Aceptar, es lo único que te queda. O mirar al cielo de noche, y reputearlo. Putear lo que sea. Putear. Eso sí, claro que podes. Pero, a la larga, va a haber que aceptar.
Por que no, el mundo no se detiene. El mundo gira, absolutamente insensible a lo que te pasó.
De pronto, es así: todo se revela vacío, la gente se caga en todo, y a nadie le importás.
¿Estará igual de destruido?¿Estará, también él,recordándote a través de una foto? Y sabes que no, seguro que no. Te encantaría que sí... que él estuviera sufriendo por vos. Pero no.

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Y soy ese espejo que no ves, 
que muestra tal vez mi realidad.
No busques a otra, la otra no está;
Soy yo la que te mira, 
soy yo la que buscas.
 

Gastón Perfección Dalmau.